Durante todos estos años he conocido gente maravillosa, que se abren en canal cuando se trata de ayudarte. Miguel, Chema, Jesús, Sebastián, Pilar, Teresa... Gracias por hacerme sonreir año tras año.
Espero seguir tomándome las cervecitas fresquitas en la plaza. Desde estas líneas quiero enviar un abrazo a Fernando, del bar Moby-Dick, donde rotulamos el local hace ya algunos años y que me recibe con verdadero gusto cada vez que voy a verle.
Mi madre se entusiasma y ya no falta a la cita con su querido pueblo en sus maravillosas Fiestas del Vino. Sebastián, lo hemos conseguido.