Nuestro amigo Quintín Zamora, corraleño y muy manchego de corazón, nos ofreció una noche grande de flamenco el pasado día 20 de Diciembre en el Cine Paz de Miguelturra. Asistieron familiares, amigos y autoridades civiles de Corral de Calatrava y Miguelturra. Desde mi punto de vista, la puesta en escena superó las expectivas de la gente que allí se congregó.
Con una presentación muy emotiva, Quintín cantó por varios palos del flamenco: milongas, alegrías de Cadiz, malagueñas, seguidillas, fandangos de Huelva y hasta una rumbita de creación propia muy pegadiza y puesta en escena con mucha alegría.
María Portillo nos embelesó con un villancico precioso. Esta "niña Pastori sevillana" también promete por su cante y sus formas, con mucho arte dentro.
Al toque dos guitarras de primer orden, el Niño Seve y Manuel Flores. Nos deleitaron cada uno a su forma.
No pudo faltar lo que Quintín ya nos tiene acostumbrados. su cante a capela, eso que pocos artistas entregan.
Quintín es auténtico, puro, con mucho duende. Para mí es un cataor muy hondo. Sabemos que hoy día el flamenco que se escucha es muy comercial. Hay que dar a la gente lo que quiere. Pero Quintín es mucho más que un cancionero. Tiene sentimiento y lo sabe expresar.Sigue sus estudios en Sevilla, le gusta fijarse en cantaores antiguos porque son los puntales que afianzarán su prometedora carrera. Yo puedo augurar que le pasará lo que a José Tomás en el mundo del toro, que superará todo lo creado y se hará creador de una nueva forma de entender el flamenco actual. Ojalá todos podamos verlo.
